Según el Espiritismo o "doctrina espírita", como se decía en el siglo XIX desde que este movimiento fue configurado por Allan Kardec y la teósofa Helena Petrovna Blavatsky, el alma humana sobrevive a la muerte del cuerpo material y dispone de un otro cuerpo llamado periespíritu. Los fantasmas serían seres humanos desencarnados capaces de manifestarse haciendo perceptible el periespíritu a los sentidos ordinarios. En el vocabulario espiritista no se utiliza la palabra fantasma, sino eidolon, espíritu, ente o entidad. Algunas almas no habrían pasado a otro nivel de existencia por miedo a quemarse eternamente, por simple obstinación o por poseer demasiado apego a este nivel de existencia o a algunas cosas y personas de este nivel de existencia.
lunes, 19 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario